¿Alguna vez has considerado reemplazar tus partes metálicas con piezas de plástico? Podría ser una opción viable especialmente cuando se trata de la flexibilidad de fabricación, tiempos de ciclo de producción más rápidos, y rentabilidad.

Estas son algunas de las mejores prácticas a tener en cuenta en cuanto a diseño y manufactura:

La mejor manera de sustituir una pieza metálica por una pieza termoplástica es rediseñar los componentes, que deben basarse en los requisitos específicos del producto final. Esto generalmente implica elaborar una variedad de diseños preliminares para las nuevas piezas termoplásticas y luego seleccionar y refinar la mejor versión.

Simplemente copiar un diseño de producto metálico, con sólo cambios menores para acomodar los criterios de fabricación de moldeo termoplástico, raramente proporciona las características deseadas y se desaconseja enérgicamente.

El nuevo diseño de la pieza de plástico también debe ser apropiado para las necesidades específicas del material y el proceso de moldeo.

Los lineamientos detallados para las costillas, protuberancias, rascacielos, agujeros y otras características son a veces específicos de un material en particular.

Varias directrices generales de diseño que son importantes para los diseñadores de piezas moldeadas a considerar son:

• Espesor uniforme de la pared.
• Número de cavidades.
• Mayor producción con tiempos de ciclo más cortos.
• No hay operaciones de herramientas secundarias.

A continuación, se muestra un ejemplo que ilustra las diferencias en una pieza fabricada de metal contra plástico.

Como se puede ver desde el lado izquierdo en la imagen de arriba, el grosor de la pared difiere mucho entre las versiones de acero y plástico. La versión metálica que tiene un espesor de pared no uniforme tampoco muestra añadiduras en el proceso de producción.

Esto típicamente podría ser un proceso secundario o un dado de etapas múltiples. Sin embargo, la versión de plástico se puede lograr en un proceso de producción. Por lo tanto, el ciclo completo de diseño a fabricación puede lograrse con menos costo y más flexibilidad.

Plásticos reforzados con fibra (FRP) son más fuertes que los plásticos de polímeros regulares. Esto le da opciones adicionales sobre la aplicación específica que cumplirá con su diseño, fabricación y criterios funcionales del producto final.

Con moldes de cavidades múltiples y máquinas de moldeo de alta velocidad, los tiempos de ciclo son cada vez más rápidos. Hoy en día, 96 cavidades no son infrecuentes en absoluto con el proceso secundario eliminado por completo, reduciendo el costo parcial y los costos de un producto final.

En resumen, el reemplazo de metal con termoplásticos puede conducir a evidentes beneficios de ingeniería y de negocios, tales como:

1. Más opciones de diseño en aplicaciones específicas
2. Diseñar mejores productos
3. Reducción de las operaciones secundarias
4. Reducción de los costes de producción
5. Ganar ventaja competitiva

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