¿Qué hay en tu caja de herramientas? Para Cyclone Racing, un equipo de carreras de automóviles de la Universidad Estatal de Iowa (ISU), es la impresión 3D. Estos estudiantes están descubriendo los beneficios de la manufactura aditiva mientras se divierten compitiendo en la famosa competencia internacional de coches Fórmula SAE (Sociedad de Ingenieros Automotrices, por sus siglas en inglés).

En la competencia de Fórmula SAE, los estudiantes son instruidos para diseñar, construir y luego probar su carro de carreras, que luego se correrá contra otros equipos.

Los estudiantes competidores de la ISU están empujando los límites de las carreras universitarias haciendo el proceso de fabricación mucho más sencillo.

Cyclone Racing, ha participado en algunas competencias de SAE, y este año llevó su CR-21 Cyclone Racing Car a la vanguardia con la tecnología de impresión 3D. Se eligió una impresora 3D Stratasys Fortus 450mc con material de impresión 3D ULTEM1010, especialmente por sus propiedades térmicas, químicas y su resistencia.

Entonces, ¿Qué consideraron los estudiantes antes de la impresión en 3D?

¿Cuál será la complejidad del coche?

¿Cuál será el peso óptimo?

¿Qué tipos de fuerza actuarán sobre él?

Con estos criterios tomados en consideración, los estudiantes decidieron imprimir en 3D tres componentes para el Cyclone: la válvula de admisión, el tablero de instrumentos y las copas.

El diseño impreso 3D maximiza el flujo de aire

La válvula es importante, porque para que el motor pueda crear más caballos de fuerza, necesita un flujo de aire suave y constante. A medida que aumenta la velocidad del vehículo y las rotaciones por minuto del motor, esto se vuelve más difícil de mantener. La geometría interna de la toma impresa en 3D le permitió incluir una pared interna lisa y gradualmente inclinada, haciendo el flujo de aire mucho más suave que si la válvula se creara por medios convencionales.

¿Qué hizo la impresión 3D que el equipo Cyclone no podía hacer antes?

• Crear un vehículo más ligero, más rápido y menos complejo.
• Hacer las paredes del coche más delgadas, disminuyendo el peso.
• Ensamblar menos componentes individuales, ahorrando tiempo y construyendo piezas más fuertes.
• Aumentar el rendimiento mediante la fabricación de geometrías internas complicadas de una manera que ninguna otra tecnología permitiría.

En resumen, la impresión 3D permitió al equipo construir un coche mejor, más ligero y, lo que es más importante, más rápido, lo que les dio tiempo para concentrarse en otras cosas importantes, como tener más tiempo para probar el CR-21